Me hubiera gustado hablaros de este libro al principio de las navidades pero no me ha dado tiempo y no quiero dejar pasar estas fechas sin hacerlo. Y es que estoy muy contenta porque mi querido marido me ha regalado una preciosa edición de Kalandraka, con unas bellísimas y apropiadas ilustraciones de Roberto Inocenti, os lo recomiendo, una preciosidad.
Como ya sabéis es un gran clásico lleno de esperanza en el cambio del ser humano, en la capacidad de tomar conciencia de nuestros errores y transformarnos en mejrores personas. Sin duda es un cuento, un cuento de navidad, creo que la vida real es más compleja evidentemente, pero el mensaje que transmite podría trasladarse al momento actual de manera fácil. Ójala les pasara a los dirigentes, a los banqueros, a los mercados, a los ricos, lo que le pasa al señor Scrooge, sería fantástico, al fin y al cabo el libro habla de tomar conciencia, muy new age ¿no?
Os animo a que lo volváis a leer y ya que empieza el nuevo año a que esto sirva para que cada uno haga balance, revise sus conductas y sus consecuencias y que comencemos el 2012 con nuevos deseos y esperanzas, con propósitos reales, pero armoniosos, de ayuda, de respeto, de tolerancia...
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