Hay momentos en los que sientes la necesidad de perderte en un mundo diferente, un mundo mágico, con unicornios, dragones, príncipes, mariposas que hablan en clave, magos y todo tipo de seres fantásticos. Mundos donde todo es posible y nada sigue las reglas establecidas, mundos donde vivir aventuras y olvidar por un momento la "lógica" que nos rodea. Siempre he tenido etapas en las que quería sumergirme en un lugar imposible y sin duda es en La historia interminable donde encontré el lugar más fascinante. Me maravilla cómo Michael Ende crea esa posibilidad de introducirse en el libro, de unir los dos mundos, de permitir al pequeño protagonista una magnífica aventura, un descubrimiento y un bálsamo para su vida.
También lo he pasado en grande con los libros de Laura Gallego, con El Hobbit, con Harry Potter, con Peter Pan o con La niña que recorrió Tierra Fantástica...
La última lectura fantástica ha sido El último unicornio. Es un libro en el que he encontrado hermosas metáforas, momentos un poco disparatados y un bellísimo unicornio; sin embargo no he llegado a conectar con la historia y siento decir que no me ha cautivado, me ha faltado emoción, aventura y profundidad; pero quizá no era un buen momento, quien sabe. Me quedo con algunos hermosos fragmentos y la imagen de esa unicornio misteriosa de insondable mirada.
Con lo que te costó conseguirlo, qué pena que no te haya llegado...
ResponderEliminarPor qué no has compartido alguno de esos fragmentos?