Nos encontramos en el París de 1980, momento en el cual se sucedieron, a manos de Napoleón III y Haussmann, el prefecto de la ciudad, una serie de transformaciones urbanísticas que dieron lugar al París que ahora todos admiramos, pero que en su momento supuso para muchos una gran tragedia, ya que muchos pequeños barrios desaparecireon para dar lugar a las grandes avenidas. Es el caso de la protagonista del libro, Rose, que va narrando a través de una larga carta que le escribe a su difunto esposo todo lo que significa para ella la casa en la que vive y que quieren derribar. Poco a poco nos adentramos en sus recuerdos y en sus vidas llenas de felicidad pero también de grandes tristezas y nos transmite esa necesidad de aferrarse a su casa como símbolo de su vida y la de su marido.
La autora utiliza un estilo sencillo y cautivador y aunque no sea una novela rápida ni dinámica consigue que te atrape. Considero que está muy bien escrita y aunque tiene un argumento sencillo también esconde algunas sorpresas. Sin ser una gran novela sí que tiene un punto que me ha gustado, creo que es uno de esos buenos libros de transición.
Me gustaría leer de esta misma autora "La llave de Sarah" ya que he leido buenas criticas sobre ella.
Tengo muchas ganas de leer los dos, sobre todo este último ya que el periodo en el que transcurre me atrae especialmente
ResponderEliminarbesos
La llave de Sarah me lo compré hace un par de días, estaba de rebajas en El Corte Inglés. Si acaso después continuaré con este otro...
ResponderEliminarBesos,
Tatty, yo también tengo ganas de leerlo ya que París la ciudad me gusta de cuantas he visto.
ResponderEliminarCarmen, ya nos contarás qué tal está La llave de Sarah, a ver si nos animamos.
gracias por vuestros comentarios.
La llave de Sarah es una maravilla, te entretiene, te hace pensar, llorar un poco y disfrutar muchísimo de la lectura. Es muy fuerte, pero precioso. Animaros a leerlo.
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